«Esta es la peor sequía jamás registrada», dijo el presidente regional de Cataluña, Pere Aragonès, en la primera semana de febrero.
El gobierno de Cataluña ha tomado medidas de emergencia para reducir el consumo de agua, transportando agua de Valencia a Barcelona en tanques marítimos.
Los barceloneses tienen prohibido lavar sus coches y llenar piscinas con agua no reciclada. Mientras tanto, los hoteles animan a los huéspedes a reutilizar sábanas y toallas.
Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, dijo que cinco millones de andaluces sufrirían escasez de agua si el tiempo no mejoraba este verano, calificando la situación de «ridícula».
Las temperaturas han aumentado en la provincia de Valencia, con máximas de hasta veintiún grados en Valencia este mes. Sin embargo, las autoridades locales se mantienen positivas ya que la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) pronostica humedad y lluvias para las próximas semanas.
Sin embargo, con el desarrollo del cambio climático, se espera que las condiciones climáticas en España empeoren y es posible que se produzcan más restricciones. Eva Martínez, alcaldesa de Vallarana en Cataluña, destacó los riesgos para el futuro y afirmó que «no vemos lluvia».
«Practicante de la cultura pop. Adicto a los viajes. Wannabe food maven. Web nerd. Tv fanatic».